Los parques industriales se han convertido en una opción de progreso muy estratégica y eficiente para el desarrollo de una empresa que busque aumentar su dinamismo, competir con fuerza en el mercado y, como camino paralelo a ese proceso, mejorar su gestión logística. Estos complejos están localizados en extensos terrenos y puntos estratégicos de las ciudades, por lo que pueden optimizar las condiciones laborales de los empleados, disminuir costos de inversión en infraestructura, facilitar desplazamientos, organizar comercialización de los productos, entre otros beneficios. La globalización del comercio ha dado pie a la proliferación de estos espacios en diferentes regiones del país, ofreciendo a las empresas todos los servicios para que puedan realizar sus operaciones con total eficiencia.
¿Y por qué CLIS?
En el Complejo Logístico Industrial Siberia contamos con más de 127,000 m2 de espacios modulares y flexibles para cada uno de nuestros usuarios a través de más de 68,000 m2 de área construida, y nuestro portafolio de servicios tiene la variedad que garantiza el bienestar tanto de usuarios como de visitantes.
Contamos con una zona comercial modular de 1000 m2, oficinas de administración de 900 m2, vigilancia física y tecnológica 24 horas al día 7 días a la semana (control sistematizado y monitoreado para el ingreso de funcionarios y visitantes), parqueadero para visitantes siempre disponible y sin costo, báscula camionera certificada sin costo del pesaje para los usuarios (80 toneladas), PTAR (planta de Tratamiento de Aguas Residuales) con reuso para sanitarios, lo cual además de ser amigable con el medio ambiente, implica grandes ahorros en el valor del servicio de agua potable.
Recuerde que muchas empresas han encontrado en los parques industriales una gran oportunidad para, además de facilitar su gestión logística, expandir sus negocios a nivel nacional. A este respecto le contamos que CLIS está centrado en el inicio de la futura Ruta del Sol, vía que va hacia la Costa Caribe y conecta con Santander, Antioquia y Urabá. ¡Conózcanos!